Proyecto de Interiorismo – Vivienda Familiar

Este proyecto de interiorismo se desarrolló con el objetivo de transformar una vivienda familiar en un hogar lleno de luz, calidez y armonía. A través de una cuidada selección de materiales, colores y distribución, se logró crear un espacio que refleja estilo, encanto y una nueva manera de habitar.

La paleta de tonos claros —blancos, beiges y maderas suaves— fue clave para aportar serenidad y amplitud visual. Los revestimientos en papel pintado beige añaden textura y calidez, mientras que la iluminación, diseñada con un enfoque natural y funcional, realza los volúmenes y acompaña los momentos del día con suavidad.

La cocina, concebida como el corazón de la casa, combina madera y blanco para ofrecer una atmósfera acogedora y atemporal. Su diseño abierto y luminoso fomenta la conexión entre los miembros de la familia, convirtiéndola en un espacio de encuentro diario.

Uno de los elementos centrales del proyecto es la chimenea, que se integró como pieza protagonista del salón, aportando carácter y un punto de reunión cálido y elegante.

La redistribución de los espacios fue decisiva para transformar la experiencia del hogar. Se optimizaron las circulaciones, se mejoró la funcionalidad de cada ambiente y se generaron zonas de convivencia y disfrute. Esta nueva organización ha influido directamente en la calidad de vida de la familia, potenciando una convivencia más fluida, positiva y armoniosa.

En definitiva, se trata de un proyecto creado con mucho estilo y alma, que no solo mejora el espacio físico, sino también el día a día de quienes lo habitan.