“Nada más llegar sabes que algo especial va a suceder”, son palabras de los propios dueños del restaurante Schwaiger, que con estas palabras describen las sensaciones que te va a transmitir una visita a su local. Y es normal sabiendo que en la cocina se encuentra el chef Gerhard Schwaiger, ganador de dos estrellas michelín, que elabora sus platos utilizando productos locales de gran calidad.
Evidentemente con una gastronomía de un nivel tan elevado, el diseño de interiores tiene que estar a la altura de las expectativas. Por este motivo todos los materiales utilizados en este proyecto son de primera calidad.
En este caso se ha optado por un estilo industrial, donde la madera, los metales y el hormigón confluyen en un mismo espacio. Podemos ver como se ha buscado crear un ambiente cálido mediante el uso del cobre y la madera. La desnudez de la estructura, el pavimento de hormigón o las lámparas metálicas de luz cálida dan lugar a un entorno urbano, abierto y contemporáneo.
En el local los colores protagonistas son el gris y el negro, colores atemporales y versátiles que le dan elegancia al conjunto del decorado. Los tonos marrones de la madera también son de vital importancia y están muy presentes en el proyecto. De esa forma se consigue dar ese toque de calidez al ambiente que no consiguen ni el color blanco ni el gris.
Desde la terraza pueden apreciarse unas preciosas vistas de la Sierra de Tramuntana. En este espacio los colores vivos tienen mayor relevancia gracias a la abundancia de vegetación.
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